Si bien la mayoría de nosotros hemos escuchado en algún momento que la incontinencia es algo que simplemente ocurre a medida que envejecemos y pasamos por las diferentes etapas de la vida, la relación entre edad, experiencia e incontinencia es más complicada que eso.

Lo primero que todos debemos entender es que la incontinencia no es inevitable y no es algo que debas aceptar simplemente porque has dado a luz, has pasado por la menopausia o has llegado a tus años dorados.

Sin embargo, también sabemos que algunos de estos eventos pueden ser factores contribuyentes en lo que respecta a la incontinencia. Por ejemplo, de la misma manera que el cristalino del ojo puede perder su capacidad de enfocar objetos cercanos a medida que envejece, los músculos del suelo pélvico que contribuyen al control de la vejiga pueden debilitarse a medida que pasa el tiempo. Si bien no siempre hay mucho que puedas hacer por tu cuenta para mejorar los cambios en tu visión, hay cosas que puedes hacer a cualquier edad para ayudar a prevenir la incontinencia, controlar tus síntomas y vivir una vida más plena.

Las siguientes secciones le mostrarán lo que puede hacer para prevenir las fugas de vejiga y también le presentarán algunas de las principales etapas de la vida que a menudo se asocian con la incontinencia.